Digital Box es la empresa es la primera en ofrecer en México los beneficios de ese adelanto.
¿Se acuerdan ustedes, mis sufridos y queridos lectores, aquella película de Tom Cruise, que se exhibió hace ya no pocos años, en la que el actor es un policía que, al llegar a un centro comercial se encuentra con una pantalla digital inteligente que reconoce a nuestro héroe, lo saluda y le enumera una serie de ofertas que ese día en específico se encuentran en una determinada tienda?
Pues bien, me complace informar a ustedes, mis amigos, que el futuro ya nos alcanzó, que esa tecnología ya se encuentra disponible en el mercado mexicano a través de las pantallas digitales inteligentes que la empresa Digital Box tiene instaladas en todas las entradas de los 15 principales centros comerciales de la CDMX y su área metropolitana en el Estado de México.
Dichas pantallas exhiben comerciales de 10 segundos, en loops de 2 minutos, lo que equivale a 12 spots por tanda a un precio tan accesible como tres mil pesos por pasada. En total, Digital Box, empresa que dirige Jaime Dosal y cuyo director comercial es nuestro viejo amigo Gustavo Solís, opera 150 de esas pantallas a nivel CDMX y espera pronto ampliarse a Guadalajara y Monterrey.
Pero lo más interesante, para nosotros los publicistas, no para ahí: cada una de las mencionadas pantallas posee la tecnología de punta necesaria para identificar al celular de todas las personas que llegan a bordo de cualquier auto a los mencionados centros comerciales y puede, la pantalla, enviar a dichos celulares información acerca de las ofertas en turno dentro de dichos malls, incluso sobre las películas que se están exhibiendo en los complejos cinematográficos ahí existentes. Información que puede desplegarse de manera general o selectiva, espaciada o de un tirón, en el orden que más convenga al anunciante.
La pantalla de cada entrada va recolectando información que después envía a una memoria, en donde permanece archivada para usos posteriores. Por ejemplo, la memoria lleva el conteo de cuántas veces, en un determinado tiempo, acude una misma persona a una plaza comercial y puede alertar a los emisores de cuando ese individuo deja de asistir a una o varias tiendas con el propósito de que éstos armen ofertas y/o mensajes especiales para ese público específico. ¡aaaaaarroz!
Las posibilidades son tan vastas como la imaginación de los creativos. Y se encuentran, a nivel banqueta, conforme a la tendencia mundial. Pero con una ventaja adicional: que al encontrarse dentro del área propiedad del centro comercial en cuestión ofrecen todas las ventajas de la vía pública, pero sin ninguno de los inconvenientes que conlleva el tener que batallar con una autoridad municipal que no termina por definirse en sus pretensiones.
Para mayores informes, favor de dirigirse a Gustavo Solís a gsolis@digitalbox.mx y a Jaime Dosal a jdosal@digitalbox.mx