El declive de la TV abierta, junto con el caos y galimatías de los medios digitales han venido a beneficiar al resto de los medios tradicionales quienes, con solo mantenerse al día, han visto crecer su influencia –y sus ventas- como nunca antes.
Durante los últimos años hemos oído hasta el cansancio que los periódicos están cada vez más mal y que los días de la letra impresa están contados. Nada más lejos de la verdad, el Universal y Excélsior acaba de cumplir los 100 años de existencia. Y se les ve más robustos y saludables que nunca. Reforma sirve a un nicho que le es completamente fiel y que le da para vivir bastante bien.
Los diarios gratuitos, que yo llamaría resumidos, proliferan en la calle de elevado poder adquisitivo y en otros variados centros de consumo. Y todos traen publicidad.
El Financiero parece haber superado la quiebra y El Economista está estrenando un edificio de lujo nada menos que en El Pedregal.
Se trata, a todas luces, de lo que muchos no se han percatado, pero que conviene conocer por obvias razones. Te invitamos a conocer esta y a toda la realidad de la publicidad mexicana, en el próximo (CM)2
Caja de Herramientas
Primer Congreso Mexicano de Comunicación y Mercadotecnia (CM)2
18-19/04/18; CDMX, en Quarry Studios
Tel. 5590-3459. Celular. 55 1961-9958