Con la novedad de que el pasado 15/06/17 se llevó a cabo, por fin, la tan pospuesta toma de posición del nuevo presidente del Consejo de la Comunicación: entra Federico López Otegui, de La Costeña, en sustitución de Alejandro Grisi Lara que, lo que sea de cada quien, hizo un excelente trabajo.
La ceremonia se efectuó en Los Pinos, donde un joven, que se ostentó como periodista, extendió una mini-manta con la leyenda “basta de sangre”. Y eso de la mini-manta es un decir porque, a decir verdad, más bien parecían unos calzones tipo ortopédicos. A lo que el Sr. Enrique Peña Nieto respondió con un magnánimo “denle chance”.
El trofeo de “El comunicador del año”, en este 2017, correspondió a Don Rogerio Azcárraga Madero quien fue muy aplaudido y celebrado. Tanto que chilló (poquito, pero lloró).
Yo me senté junto a Yuri Alvarado, cuya agencia AM hizo la actual campaña del Consejo “Cuenta conmigo México”.
Creativo, como siempre, a la hora que el manifestante desplegó su mini-manta, Yuri bromeó: “con la pena, pero es un copy de la agencia”.
A la hora de hacer uso de la palabra, el flamante presidente del Consejo de la Comunicación, Federico López Otegui, señaló que, para el 2018, los planes de esa institución son:
- Continuar con la campaña de “Cuenta conmigo México” y “Leer para aprender”.
- Sin embargo, la campaña a favor de los emprendedores como “Pepe y Toño”, será la más importante, ya que es reflejo y la esencia del Consejo.
- De igual manera, se hará una nueva campaña a favor de la legalidad y en contra de la corrupción.
Por último, pero tal vez lo más importante, es que, en año de elecciones: el CC llevará a cabo una campaña a favor del voto, con independencia de cualquier partido político.
Esfuerzo que nos parece tan buena idea que nos atrevemos a sugerir que esa sea la campaña nacional, que se conjuguen los esfuerzos con el INE y que todos los medios cooperen con ella. El tema es de vital importancia para el país. Y, si todos jalan parejo, se puede lograr una gran credibilidad y excelentes resultados en las urnas. Aparte de que el Gobierno se ahorraría un billetote.