Con toda oportunidad, más o menos a mediados del 2020 señalé en esta misma columna que, para mí, la campaña de TV de “Aprendiendo Juntas” para Galletas Marías había sido la mejor de ese año de pandemia: la actuación de la modelo principal, una niña de más o menos 10 años de edad, fue genial… ¡para darle un Oscar!
Fue una campaña 100% creativa, por lo que ahora sorprende y decepciona que esa marca tenga en las pantallas chicas un verdadero bodrio de comercial, lleno de lugares comunes, con actuaciones acartonadas y sin ningún concepto rector digno de tomarse en cuenta… ¿pues qué pasó?
A sabiendas de que los gerentes de marca y de mercadotecnia de PEPSI son no mamilas, sino lo que le sigue, nuestra primera sospecha es que este bandazo es una metida de pata, (ooootra) a las que nos tienen acostumbrados.
Y qué pena porque, con la niña simpática y su jefecita, se podrían haber seguido con mil y un otros tratamientos a cual más memorables, creativos y vendedores. No que, ahora, ya perdieron el vuelo que traían: y eso cuesta un buen billete.
Si nos permiten nuestros sufridos lectores una elucubración, pensando en voz alta nos atrevemos a suponer que dicho bache creativo puede deberse a que en BBDO México, ya no se encuentra Ariel Soto, que era un verdadero genio y que dejó la VP Creativa de esa agencia a mediados del 2020… con los deplorables resultados que ahora se ven en pantalla.
La verdad es que hay algunas agencias, sobre todo las trasnacionales, cuyo proceder no entendemos: recortan al talento cuando es lo que más falta les está haciendo, (como ahora).
Y ya que digo ahora, cabe pedir las debidas disculpas si es que la cuenta de las Galletas Marías ya no está en la agencia de Carlos Vaca.