Aunque a los publicistas nos encante creer que, como lo dijera Alvin Toffler, “somos la avanzada del shock del futuro”, lo cierto es que en muchos aspectos somos conservadores y hasta caducos. El mejor ejemplo de ello está en la antiquísima programación que Televisa, Azteca y demás exhiben a diario en sus pantallas y que muchos apoyamos porque no hay de piña.
De igual manera, muchas agencias creativas, que endenantes, se hicieron de no pocos premios nacionales e internacionales inscribiendo puros truchos en cuanto concurso les salía, ya quedan pocas: pero quedan.
Quedan e insisten en un camino que, en su momento, les funcionó, pero que ahora ya está muy visto e incluso cansa. De ahí que nos parezca muy saludable el que, ya pronto, va a reunirse Verónica Flores (a) “Veritl” con gente como Raúl Cardós, Héctor Fernández, Pepe Montalvo y otros del
Círculo Creativo para modernizar las bases del concurso a fin de adaptarlo a las circunstancias actuales. Porque ya son otros tiempos.
Y como el buen Raúl lo señaló en su momento, el Círculo de Oro va a seguir existiendo –y cumpliendo con sus objetivos.