Ya antes, en repetidas ocasiones, hemos comentado aquí cómo una serie de presidentes maletas, que culminaron con Mariate Arnal, le dieron en la madre a J. Walter Thompson en México.
Tanto que la agencia tuvo que cambiar su nombre a Wunderman-Thompson de manera reciente y fusionaron en cinco diferentes agencias con el pretexto de ofrecer todos los servicios habidos y por haber a los probables clientes.
Vamos: con decirles que hasta un puesto de garnachas tienen a la entrada de su icónico edificio de Av. Ejército Nacional. Y ahora, para acabarla de amolar, la alcaldía de Miguel Hidalgo tiene clausurada con el pretexto de irregularidades en la obra… ¡urge que Polo Garza y su gente se hagan una limpia!