La noticia se manejó, a nivel de chisme, durante algunos años, pero ahora ya está confirmada: Grupo WPP el actual propietario del añoso edificio de Ejército Nacional 519, Col. Granada (léase el nuevo Polanco en lengua fifí), ya lo puso en venta: se aceptan ofertas dentro de la seriedad que el caso amerita, (curiosos absténgase).
Se trata de un inmueble de seis pisos, con dos elevadores y una azotea adaptada, de manera espléndida, como una especie de club social. Se calcula que fue construido en la década de los cincuentas del siglo pasado, durante el boom económico de la post-guerra: está viejo, pero nada aplaudido. Siempre tuvo -y sigue teniendo- un minucioso mantenimiento.
La vida, los cambios, y los innumerables errores de sus últimos directivos acabaron por darle en la madre a la que fuera, durante décadas, la segunda mejor agencia de publicidad en México. (Que, curiosamente, nunca logró llegar al primer sitio del ranking nacional a pesar de los miles de esfuerzos de su personal).
A propósito del Día de los Difuntos, dice la leyenda que por sus pasillos aún circulan los fantasmas de Chucho Gómez Obregón, de Manolo Ortiz y otros. Y de otros, que no se han muerto, aún sobreviven los tufillos de mota de Agustín Corona, Héctor Mireles, Homero Velázquez, Marco Bravo, Manolo Techera y muchos otros que escribieron, ahora sí que con sangre, sudor y lágrimas, no pocas páginas de gloria de la historia de la publicidad mexicana durante el siglo XX.
Esperamos que los nuevos propietarios aquilaten todo lo que vale tanta y tanta historia.