De unas semanas para acá ha trascendido el que no pocas agencias de medios, que antes solo se dedicaban a esa especialidad, ya están armando sendos departamentos creativos “conforme a las tendencias del mercado”
¿Perdón… pues entonces en qué quedamos?
En todo el mundo, de acuerdo a lo que dictan las casas matrices en cada caso y categoría, llevamos ya casi 30 años manejando el esquema de agencias creativas y agencias de medios, pregonando ante los clientes que esa es la mejor y más eficiente manera de manejar la comunicación comercial.
Ojo: ya pasaron 30 años en esa terca movida y no hemos querido salirnos de ella.
¿Pues entonces qué pasó?
Que llegó la pandemia a movernos el tapete a todos y, sobre todo, a demostrar con la fuerza de los hechos que las cosas ya no son como hasta hace poco. Porque las agencias creativas empezaron por correr a muchos de sus creadores de primer nivel, después cerraron sus oficinas y a estas alturas del partido no se sabe en dónde andan la mayoría de ellas.
Por su parte, la otra mitad del negocio, la de las agencias de medios, está saliendo ahora con la embajada de que “el mercado ya les quedó chico”, (porque ellas mismas se encargaron de torcerlo todo). Y, con la conchudez que les caracteriza, al grito de “este es aguacate y me lo embarro en mis teleras”, ahora se les hace muy fácil decir que también son creativas y pueden hacer campañas memorables.
¿Y qué, los clientes están pintados… quiere decir que hemos vivido en el error durante los últimos treinta años?
A mí me van ustedes a perdonar, mis queridos lectores, pero creo que esas agencias nos deben una mayor explicación ¿o no creen ustedes?
Moraleja: apúrense a abrir su propio departamento de medios, mis queridos creativos.