Existen videos grabados en donde consta el que, a los pocos días de tomar posesión, Andrés Manuel López Obrador prohibió a su corte de los milagros la contratación de cualquier agencia de publicidad y/o productora. Y, bueno, los resultados están, más que a la vista, por los suelos.
La pandemia, que se hubiera podido superar en más de un 60% con comunicación, fue un desastre, en el que todas las dependencias de gobierno quisieron meter la mano, empezando por El Presidente y a la postre la ciudadanía ni entendió nada ni siguió ninguna instrucción precautoria.
Y ahora chequen ustedes, mis queridos lectores, las porquerías que se están haciendo para el Banco del Bienestar.
Para empezar, partamos de la base de que se trata de una institución nueva, que nadie conoce en sus antecedentes y en sus beneficios.
Por lo mismo, el espectacular mostrado deberá contar con un logotipo y un slogan que ofrezca algo sustancial al público consumidor… ¡y estamos viendo un espectacular sin ambos elementos!
Qué manera de despilfarrar un dinero que YA NO se tiene: el gobierno se gastó el presupuesto en limosnas sin hacer nada por el principal pobre de este país, la propia nación.
A lo que uno se pregunta… ¿y en dónde está la agencia?
Pues no, no está.