A fines de la década de los setentas del siglo pasado parecía que Coca-Cola había perdido la batalla frente a Pepsi ya que, por cada diez botellas de esta marca, se vendían nueve de la primera. Fue entonces cuando la Chispa de la Vida inició la batalla que ahora, 40 años después, la ha llevado a ser líder, con el 85% del mercado de bebidas en este país.
En contrapartida, Pepsi ha cometido tantos y tan reiterados errores de mercadotecnia, que podemos afirmar que, si vive, es de puro milagro.
Empezando con el trato que da a sus agencias de publicidad, que es el peor en su tipo: hace unos 10 años pretendió revivir a Mirinda pagando por ello una iguala de 500 mil pesos por cinco años. Aclaramos: 500 mil pesos, en total, durante 5 años, que al final venían equivaliendo a 8 mil pesos mensuales… ¡por revitalizar a un producto que ellos mismos dejaron morir!
Con esa política en práctica Pepsi se ha ido cerrando las puertas de las agencias de publicidad que ya no aceptan, de ningún modo, el trabajo por cacahuates. Con lo que ahora está recurriendo a la verdad a medias, disfrazando su solicitud a las agencias concursantes para que, cuando una de ellas gana, le salen con la embajada de que “yo solo tengo un presupuesto de 60 mil pesos por creatividad, por campaña: lo tomas o lo dejas”.
Aguas, querido lector de agencia creativa: por eso los señores han perdido mercado como locos. No te dejes sorprender y no le sigas el juego a los abusivos.