Estando yo caliente, ríase la gente.
Por extraño que parezca, los fabricantes de colchones están ahora más presentes que nunca en el medio exterior de la CDMX y se ven anuncios de ellos por doquier.
El fenómeno tiene una explicación lógica: si la gente se va a guardar en casa, en cuarentena, lo más obvio es que se tumbe en la cama a ver la TV, a leer o simplemente a hacer el amor, (que es la parte más interesante del asunto).
Moraleja: en toda crisis hay una oportunidad, el chiste es no dormirse.