Durante el pasado 12° Congreso Internacional de Relaciones Públicas que organizara PRORP el pasado 11/09/19, sin lugar a dudas la conferenciante estrella fue nuestra bella amiga Ana María Olabuenaga quien manifestó estar estudiando un doctorado para cuya tesis ha escrito ya un libro titulado “Linchamientos Digitales”: se trata de un fenómeno típico de este siglo XXI que, dice nuestra amiga, a ella le apasiona.
Y nos leyó los primeros párrafos de dicha obra, que dicen: “Tiziana tomó el foulard azul…”. Y se sigue narrando, en forma escalofriante, cómo Tiziana se suicidó debido a que su novio, el muy desgraciado, subió a las redes las escenas de ellos haciendo el amor. Fue el primer caso en su tipo y la sociedad linchó a la pobre mujer hasta el punto de orillarla al suicidio.
Como buena investigadora, Ana María nos explicó que linchamiento viene del apellido Lynch, un sheriff implacable en los orígenes de EU, que no dudaba en matar a los delincuentes.
Después, aquí en México, hubo una anécdota en la que Porfirio Díaz, con sus proverbiales faltas de ortografía, afirmaba “los mexicanos no lynchamos”.
En especial, Ana María habló de Nicolás Alvarado quien, para su mala fortuna, publicó una nota sobre lo naco que era Juan Gabriel el mismo día en que éste murió. Y, otra vez, linchamiento digital tumultuoso hasta el punto de que el Sr. Alvarado tuvo que renunciar a su trabajo de TV UNAM. Y desde entonces no consigue chamba.
Como buena publicista, Ana María Olabuenaga no se limita a expresar los hechos y afirma que el tribunal digital, de manera colectiva, juzga de forma ilegal y puede echar a perder la vida de los condenados. Literal. Porque, para colmo, el linchamiento se da en un mundo virtual como el digital.
Pero las consecuencias hay que afrontarlas en un mundo real y material. Todo lo cual nos viene a reafirmar que el valor moral más grande que puede tener una persona -o una empresa- es su reputación.
Que nadie se mueva de sus asientos, ya vamos tendidos como bandidos tras la Sra. Cuchi para que nos dé una entrevista en exclusiva: no se pierdan nuestros próximos capítulos.