Si existiera un record de quejas por las peores instituciones de las muchas que concurren al mercado publicitario nacional, sin duda el primer lugar se lo iban a llevar los centros comerciales y sus propietarios, en especial Danhos: a los señores les vale madres que el mundo se caiga o que muera quien se muera. A ellos hay que pagarles su lana, completa y a tiempo. Y ahora, cuando la pandemia ha provocado que casi nadie asista a los centros comerciales, Danhos se muestra implacable en el cobro de la renta de sus inquilinos con la ya consabida frase:
-O pagas o te vas…- dicen los usureros.
-No tengo porque no vendo porque no viene nadie- responden los inquilinos.
-Eso no es mi culpa: yo sigo abriendo el mall. Si nadie entra no es mi culpa repito- contentan los despiadados.
Lo que los señores ignoran es que, de acuerdo a las prácticas vigentes en todo el mundo, al centro comercial le toca hacer la publicidad y promoción para que el público asista a sus instalaciones. Ellos, los propietarios, creen que con el cine basta para crear tráfico, pero… ¿y si tampoco hay cine?
Nuevamente recurriendo a otras latitudes, en el resto del mundo se acostumbra que el presupuesto para hacer publicidad lo autogenere la plaza a través de la renta de espacios en sus áreas comunes, como en los pasillos, por ejemplo: de hecho, aquí en México, esa era, (o sigue siendo) la práctica común en Plaza Satélite. Solo que, al parecer, Danhos se queda con esos recursos bajo el lema de “todo para el dueño”.
Lo peor de todo es que, de un tiempo para acá, entre los inquilinos más importantes del caso, porque son los que más pagan, están los medios exteriores como MUPIS, pantallas, vallas y otros. Se trata de no pocos amigos nuestros que han tenido que retirarse del negocio ante la feroz voracidad de Danhos y compañía.
Moraleja: pasa la voz. Con que les platiques a tus amistades estas desagradables verdades y les pidas ya no ir a esos dizque centros comerciales bastará para que, a corto plazo, el público los evite. Porque la imagen del cobrón despiadado es la peor para ellos.
Aguas, éstos son los maleantes.
Por salud de tu empresa y de ti mismo, querido lector, te recomendamos abstenerte de asistir a los siguientes centros comerciales. Como decía Renato Leduc… ¡con esos maleantes, ni al baño porque hasta el jabón se pierde!
- Parque Delta
- Parque Lindavista
- Parque Tezontle
- Parque Las Antenas
- Parque Vía Vallejo
- Parque Tezontle
- Parque Las Antenas