Cuando nos enteramos del chisme por poco nos da el soponcio: el que fuera uno de los más grandes y más creativos fílmicos de comerciales en este país, en la época de oro de los mismos, duerme en el Reclusorio desde hace más de un año… ¡Fred Clapp está en la cárcel! Pe, pe, pe, pero… ¿cómo? El, que en sus buenos tiempos en Cine Concepto llegó a filmar hasta 3 comerciales a la semana por cada uno de los cuales se hacía pagar 100 mil pesos; que viajó a cuerpo de rey por todo el mundo y que hasta se casó dos veces… ¿pues qué pasó… qué le hizo a toda la lana que ganó?
Dicen las malas lenguas que lo que sucedió fue que, al separarse de Paco Murguía y de Cine Concepto, Fred se fue como dicen en Guadalajara, “como los mayates y con todo y hebra”. Esto es, en medio de aplausos, (clapp, clapp), Fred emprendió la graciosa huida de Cine Concepto llevándose un proyecto que dizque ya estaba amarrado en esa casa productora por lo que Paco montó en cólera e hizo un berrinche de graves consecuencias para su salud. Tanto que hasta demandó a Fred Clapp dizque por abuso de confianza. O sea que, por algo que se ve en este gremio todos los días, lleno de muina Paco se la hizo de jamón a Fred, (ni aguanta nada). Sólo que el segundo, aunque a menudo le guste hacerse pasar por extranjero, es el clásico mexicano que todo lo toma a la ligera, nunca se preocupa por nada y piensa que todo se soluciona con el tiempo. Y no: en este caso los abogados de Murguía hicieron crecer la bronca y finalmente la ganaron y el juez ordenó que Clapp pagara una cantidad exorbitante que nuestro amigo no pudo. (¿Y qué pasó con la lana que ganó con el proyecto que se llevó?). Y finalmente, Fred fue condenado a prisión domiciliaria… que tampoco se preocupó por observar: siguió saliendo dizque a juntar el dinero necesario para pagar su deuda. Dicen las malas lenguas que un día lo vieron bajarse del auto de una cajuela, donde viajaba escondido para que nadie lo viera. Pero tan lo vieron que lo denunciaron, (¿ ?) y entonces el Juez ordenó cárcel en donde el amigo lleva ya más de un año. Para colmo –y sin que esto haya podido ser comprobado- dicen rencoroso de Paco Murguía vendió los correspondientes derechos de litigio a Ricardo Salinas Pliego el mero mero de TV Azteca, de quien ya sabemos que es un perro en toda la extensión de la palabra.
Con todo lo cual la injusticia se consumó y el pobre de Fred, que siempre fue un gran director de cine paso de ahí en fuera un bueno para nada, continúa en el bote victima de sus propios errores. Por cierto… ¿alguien sabe cual es el nombre verdaderamente completo de Fred… Federico, Alfredo, Frediberto? Dejémoslo en Penderico.