Ante los improperios propios de Andrés Manuel López Obrador, el maestro Catón señala que, para la Real Academia de la Lengua, el término “carajo” es una de las muchas acepciones del miembro viril, vulgo pito.
Se le llamó así porque la cabeza del miembro parece un ajo y, por deformación verbal, el “cara de ajo”, acabó en “carajo”. Ahora entiendo porqué Moisés Romero, uno de los grandes creativos de la época de oro de nuestra publicidad, se refería a dicho órgano como “el cara de haba”. Ingenius veredes, Sancho.
Todo lo cual nos revela la crasa ignorancia de quien, por desgracia, ocupa el escaño de presidente en este país: tenemos el peor gobierno en el peor momento. El que López Obrador haya mandado a las víctimas de la Línea 12 al carajo es un claro indicativo de que el tabasqueño ya no encuentra la salida… ¡todo le sale mal!
Hace unos días me encontré a nuestra desgracia de primer mandatario en el aeropuerto y estuve tentado a acercarme a saludarlo para decirle: “lo manda a saludar Doña Borola Tacuche”. Pero me dio lástima y pena ajena.
Y volvemos con Armando Fuentes Aguirre (a) “Catón” quien en su columna de Reforma a diario publica que un voto por Morena es un voto contra México.
A lo que yo concluyo con un llamado a todas la mujeres para que no sigan comportándose con tanta abnegación que hasta se pasan de buena gente: viendo los desplantes de Felix Salgado Macedonio y del propio López Obrador queda claro que Morena es el partido de los machistas, abusivos y golpeadores.
Si todas las mexicanas que son la mitad de la población, votan contra Morena, ya estuvo que se acabó el cáncer de la ignorancia que tanto pregona López Obrador.