En Santa María la Ribera, uno de los céntricos barrios de más tradición en las CDMX, mero en la esquina de Ciprés y Eulalia Guzmán, en un edificio de más de 100 años de antigüedad, un equipo de especialistas en restauración están trabajando desde hace ya casi un año para dejar a punto un inmueble de paredes de piedra y ladrillo color terracota, donde funcionarán a partir del 1° de abril próximo unos extraordinarios estudios fílmicos y/o para la producción de todo tipo de contenidos audiovisuales.
Se llaman IP9 Studios y al frente de ellos se encuentra nuestro amigo Antonio Suárez, sin duda uno de los empresarios del show bussines más entusiasta y de éxito comprobado en un negocio, el de la creación de contenidos, que vive uno de sus mejores momentos en el mundo entero.
Con esa experiencia, Toño Suárez ha remodelado una construcción que es una joya de los tiempos del porfiriato y ha restaurado, ampliado y acondicionado sus áreas de 10 mil metros cuadrados (no estamos exagerando), en la que se aprecian ya varios foros de distintos tamaños, (el principal tiene más de 1,500 m2), cafetería, oficinas, zona de camerinos, restaurantes, amplio estacionamiento y todas la demás facilidades requeridas en las modernas producciones.
Al punto, cabe resaltar que los foros tienen, como debe de ser, techos por encima de los ocho metros de altura con parrillas energizadas a fin de ganar el tiempo que vale oro en este negocio. Como prueba de que IP9 ha sido concebido para solucionar cualquier problema de producción, a la fecha, aún antes de arrancar sus actividades, ya cuenta con una gran cantidad de reservaciones de espacio, tanto de productoras nacionales como de empresas internacionales: de hecho IP9 se estrena con la producción de una película de largometraje, cuya historia transcurre toda en una fiesta de 15 años y que tomará entre dos y tres semanas de rodaje y de la cual daremos su nombre en el momento oportuno.
De entre todo lo anterior, a quien esto escribe lo que más le impresionó fue el backlot, totalmente construido en un estilo de principios del siglo pasado, (por ahí de 1907), donde podrían filmarse mil y un historias de época y que cuenta incluso con una pequeña vía ya que ahí, en sus años de fábrica, la materia prima llegaba ahora sí que por tren.
Seguiremos informando: en esto del cine nadie debe moverse de sus asientos.