Eso de meterse a escribir la historia de la publicidad mexicana, aunque se haga cada 100 años, le da a uno muchos conocimientos que, por lo general, nadie tiene.
Porque, para empezar, vistas a la distancia se puede dividir a las épocas con absoluta precisión de manera mas concreta. Tal y como sucede con “La Época de Oro” de los jingles en la radio nacional, entendiéndose por jingles una cancioncilla comercial… como las de “Los Tomatitos” de Del Fuerte; el Chocolate Express; “A que no puedes comer solo una” de Sabritas.
Hubo una época en que casi todos los comerciales de radio eran jingles a cual mas de recordados y vendedores.
En plática con Jorge García-Castil, director artístico de Musicastil y socio de nuestro amigo Francioli Vázquez Rodríguez, (q.e.p.d), el primero nos recordaba que la mencionada época de oro arrancó a principios de la década de los ochenta del siglo pasado y se prolongó por 20 años hasta el año dos mil:
“Si la tendencia comercial se acabó, ello se debió a que los creativos cambiaron: se hicieron viejos, se retiraron o de plano se murieron. Y los nuevos que llegaron pusieron como excusa que anunciar con música ya era anticuado o pasado de moda porque la realidad era distinta.
La verdad es que la mayoría de ellos nos sabían escribir para radio . No sabían -y no saben- darles musicalidad a sus textos: les quedan casi siempre descuadrados y por lo mismo no son memorables.
Entonces, al caerse la memorabilidad por falta de métrica y prosodia, se iba también el impacto y muchos anunciantes cambiaron de técnica. Eso, la falta de personal capacitado, es el principal culpable de que casi no haya jingles en los medios audiovisuales… ¡y la radio resultó ser la mas perjudicada!”, nos comentó Jorge García-Castil, decano de la música comercial en México. Habla la voz de la experiencia.
No dejes de leer el desenlace de esta historia, lector querido, en el libro “El Siglo de 101 Años”, con las campañas, personajes y anécdotas de la publicidad mexicana… ¡está de agasajo!