Ponemos a consideración de nuestros sufridos tres o cuatro lectores el nuevo arte, de la marca FIAT, que JCDecaux-Vendor, colocó a partir de la cuarta semana de octubre pasado, en el espacio que tuvo vacante, durante más de un semestres, en la esquina de Av. Revolución y Viaducto, con vista poniente, merito en la Col. Escandón-Tacubaya, (y me pongo de pie).
Y les pedimos que comparen ese nuevo look con la ruina que estuvo expuesta antes. Huelga decir que nada que ver. Esta columna, como fiel estudiosa del fenómeno de la publicidad exterior quiere resaltar el hecho de que nosotros fuimos los únicos que pusimos el grito en el cielo, valga la redundancia, para denunciar ese adefesio en el cual caímos en cuenta al día siguiente que la mencionada empresa operadora retiró de ahí un arte del Restaurante VIPS por demás cumplidor en eso de hacer “que las enchiladas se antojen”.
Abundando en el tema, quien esto escribe no había caído en cuenta que el edificio-soporte tenía fácil 100 años de construido, que está abandonado y solo sobrevive gracias a los comercios de su planta baja. Y al anuncio espectacular que luce en su azotea, desde luego.
Sabiendo de antemano que muchos izquierdosos de dientes para afuera de la 4T nos van a descalificar, hacemos resaltar el cambio tan positivo, que se aprecia a simple vista, en esa tan concurrida esquina: para eso y para otras muchas cosas buenas sirve la publicidad exterior, (entre otras para que ingresen a las arcas municipales muchos buenos recursos. Digo, una vez que el reglamento, tan cacareado por la Mamuchis Sheinbaum, entre en vigor).
Vaya desde aquí nuestro agradecimiento a Mariana Favela y a Ricardo Pérez, de JCDecaux México por atender a nuestras quejas y cambiar el arte en el tan mencionado sitio.
La próxima vez que vaya a El Chatín, que está a la vuelta, me voy a comer una torta cubana a la salud de ambos.