Costa es la segunda marca de café más grande del mundo. En 2018 la empresa, de origen inglés, fue adquirida por Coca-Cola por la nada despreciable suma de 4,600 millones de dólares: ahí nomás p’al gasto. Y dado que uno de los principales embotelladores de Coca–Cola en Mexilcalpan de las Garnachas es Arca, este corporativo ya decidió entrarle a la competencia por los bebedores de café, que en este país es consumido por el 94% del público, con un consumo por piocha de 1.2 kilos, en promedio, al año.
A la fecha, Arca solo participa con el 0.001% en ese mercado. Así que al grito de “este es aguacate y me lo embarro en mis teleras”, Arca empezará este 2021 por lanzar la marca de Costa Coffee para su venta en presentaciones de grano en lata, en máquinas expendedoras o listo para tomar, si bien la nota no dice si será en lata o cómo carajos. Se menciona incluso que van a abrir cafeterías especializadas en conjunto con Coca-Cola.
Al punto, cabe señalar que ya en el pasado esa marca de refrescos fracasó al pretender lanzar otra marca de café para venderse en máquinas muy similares a las que las tiendas Oxxo y Seven Eleven tienen hoy en día en sus instalaciones.
¿Cómo le van a hacer? Y, la que es la pregunta para nosotros más importante… ¿a través de qué agencia creativa piensan llevar a cabo tan importante y competido lanzamiento? Porque, si me permiten la observación, muchas de las agencias transnacionales de esa categoría andan ahora de capa caída, aletargados por la pandemia, han corrido a la mitad de su personal, cierre de oficinas y, lo que es más notable, con el despido de sus VP Creativos.
¿Un cafecito…?