Piense que piense como iniciar esta nota, vinieron a mi mente dos refranes, a cual más de ilustrativo: “en gustos se rompen géneros” o “para todo hay cliente”.
Ambos le van como anillo al dedo a Zenvia, empresa que nació siendo brasileña pero que ahora, gracias a la tecnología, ya brinda sus servicios en cualquier parte del mundo en donde haya una marca interesada en que sus mensajes por la vía digital le lleguen justo a quienes van dirigidos.
Al punto, cabe destacar que la palabra “envía” en portugués significa camino y que Zen, ya lo sabemos, es sabiduría en chino. Dicho de otro modo, Zenvia es el camino de los sabios, la senda correcta de quienes saben a dónde van.
Pero, volviendo al principio de esta nota, la vida nos ha enseñado que hasta en el simple hecho de recibir una carta, la mayoría tenemos preferencias: como que hay compañías con las que nos sentimos más a gusto. Incluso hasta tenemos una favorita.
El Gran Hermano Digital, que analiza en tiempos reales nuestro comportamiento respecto a cuál de todas las empresas que conocen el mercado de la mensajería electrónica es nuestra preferida y repite esos historiales millones de veces cada día, permite definir, en cada caso, cual es la forma de recepción idónea, para un cierto tipo de destinatario, y hasta en qué momento dado.
Eso es lo que Zenvia ofrece a sus clientes: una plataforma para envíos digitales, con inteligencia propia, para garantizar dicha recepción.
Pongamos un ejemplo, para que nos entiendas mejor, querido lector:
Supongamos que una empresa, que fabrica medicinas para el mercado veterinario, planea lanzar un santo remedio para prevenir cierta enfermedad en los gatos.
Se trata de un producto altamente especializado, para un mercado muy específico… que además, en lo personal, tiene sus mañas por así decirlo. Con Zenvia el correo, con la información pertinente, llega por que llega.
“Con Zenvia podemos ofrecer a nuestros clientes la garantía optima de recepción porque tenemos la máxima experiencia en el mercado: nuestro expertise lleva 18 años de continuo perfeccionamiento. En eso consiste nuestro valor agregado”, nos comenta el brasileño Rodrigo Salla, quien se desempeña como Director de Ventas de la empresa.
Y tiene razón: experiencia mata carita.