Las cosas en el mundo digital se están dando con tanta velocidad que, aparte de que nos cuesta mucho trabajo estar al día con ellas, casi no existen los profesionales preocupados por sistematizar los procesos a fin de poder establecer los métodos de trabajo que se requieren para optimizar esas tecnologías.
De ahí que, cuando nos enteramos de la existencia de Jorge Serratos Figueroa, quien se autocalifica como “promotor de marcas personales” a través de su empresa de Sinertegia.
Tapatío de nacimiento y abogado de profesión, Jorge Serratos se graduó de licenciatura, maestrías y doctorado. Lleva trece años con su empresa.
-¿Qué es lo más importante que Sinertegia ofrece a sus clientes?- preguntamos para abrir plática.
-“Cualquier compañía, sin excepción, que quiera hacer negocio, tiene como objetivos principales el vender y el conseguir prospectos: porque mientras más de ellos consiga, mayores serán sus posibilidades de éxito. Cuando ambas funciones se realizan a través de los medios digitales y por el propio dueño de la compañía, éste termina por convertirse en un promotor con marca personal, como es mi caso”, responde nuestro entrevistado.
-Entonces, si tu labor se da sobre todo en las redes sociales… ¿podríamos decir que eres una especie de influencer?- volvemos a preguntar.
-“No precisamente. De acuerdo a los estudios cuantificados y calificados que ya se tienen al respecto, podemos decir que, al día de hoy, existen en las redes sociales tres tipos de comunicadores: los creadores de contenidos, los influencers y los que manejan su propia marca personal…”, nos dice Jorge Serratos.
-¿Y cuál es la principal diferencia entre esos dos últimos que acabas de mencionar? Porque, bueno, lo que el creador de contenidos hace a todos nos queda muy claro- respondemos, ahora, nosotros.
-“El influencer es el bonito y el simpático de la película. Puede ser una chica hermosa, con ocurrencias simpáticas, que remite a los probables clientes a un tercero. El tipo recomienda comprar o hacer tal cosa y hasta ahí. Por el contrario, quien maneja la marca personal lo que busca es convertirse en un líder de opinión y así jalar clientes para su empresa o negocios: yo tengo cinco empresas diferentes y siempre estoy buscando compradores para esos servicios.
El influencer trabaja para los demás, yo lo hago para mí mismo”, continúa diciéndonos el Lic. Serratos.
-¿De dónde es que consigues a tus prospectos…?- inquirimos.
-“Existen varias y diversas fuentes, entre las que yo mencionaría:
• El networking, que es lo que se está moviendo en la red. Y, como esta es ya tan grande, siempre salen prospectos.
• Los inferidos, que son las recomendaciones.
• Los que llegan por la marca de la empresa, (el apellido corporativo es siempre importante).
• El contenido de prospección y
• Los que buscan a alguien con marca personal.
En éste último caso, las variables determinantes son la trayectoria y el propósito: con esto quiero decir que, desde el primer momento, debes tener bien claro cuál es el propósito de tus servicios y así debes comunicarlo”, nos comenta Jorge a medida que nuestra entrevista se va poniendo cada vez más interesante.
-¿Y qué debemos entender por la primera variable, que es la trayectoria, como ya lo mencionaste?- preguntó quien esto escribe.
-“Eso se da con el tiempo y la constancia. Porque el público no es tonto y siempre se fija en lo que le interesa. Es un conocimiento acumulativo que hay que construir a base de comunicación diaria: yo, por ejemplo, hago 4 videos diarios y los subo a la red. Y soy auténtico siempre porque la gente sabe detectarlo.
Si tienes un propósito claro ello te da un concepto rector y la continuidad tan necesaria en cada comunicación. Porque en el insistir está la clave: mi frase corporativa es ‘tu repetición es tu reputación”.
En un entorno, el de las redes sociales, donde el 85 por ciento es paja o bullsheet, la constancia y la verdad hacen la diferencia sin que tú no tengas que hacer más que una cosa: ser tú mismo. Y hacer las cosas con pasión, desde luego…”, dice nuestro interlocutor cuando ya casi terminamos.
-Todo esto que dices, por cierto bastante bien fundamentado… ¿cómo fue que lo aprendiste?- volvemos a preguntar.
-“No existen libros, aún, al respecto. Yo lo tuve que deducir y/o inventar…”, nos dice Jorge de inmediato.
-¿Hay algo más que desees añadir? La última pregunta y nos vamos- decimos a guisa de despedida.
-“Una de las grandes cosas, que nos falta a los mexicanos, es el saber trabajar en equipo. Eso es algo que yo aprendí desde mi educación primaria, que hice en un internado. Otro de mis lemas corporativos es 1+1=3 porque, si trabajamos de manera conjunta, siempre vamos a lograr más, mucho más. De ahí el nombre de mi compañía, Sinertegia”.