Si tuviera yo enfrente al maestro Fernando Flores Fregoso, lo primero que le diría sería “ENSÉÑAME MÁS Y CULTÍVAME MÁS”.
Fernando Flores Fregoso fue toda una institución, a la que tuve el gusto, el honor y la satisfacción de que fuera en principio mi profesor y después mi maestro.
Puedo decir que, con una sencillez y una facilidad increíble, y sobre todo de forma coloquial, llevaba a todos sus alumnos por el fabuloso y hermoso mundo de la publicidad, la comunicación y la mercadotecnia.
Recibí clases de él de PUBLICIDAD DIRECTA, DE PUBLICIDAD TURÍSTICA, DE PUBLICIDAD EXTERIOR, y muchas otras más, pero con el paso del tiempo y ya sin ser mi profesor en el aula, se convirtió en ese maestro de la vida que en cada momento y con cada palabra me enseñaba el valor de todas las cosas, para que yo también estuviera enseñando y capacitando a las nuevas generaciones.
Fernando Flores Fregoso efectivamente, fue profesor de muchas universidades, escuelas y obvio de muchísimas personas; pero sobre todo un gran maestro con mucha sabiduría, que nos llevó de la mano a muchos de nosotros. Siempre haciendo largos recorridos para llegar a una junta con un cliente o para llegar a impartir una cátedra; elegante, sonriente, positivo y en los últimos años, con un sombrero que lo caracterizó.
Allá, en donde esté, seguramente está proponiendo alguna campaña de publicidad, alguna campaña de propaganda, algún plan de mercadotecnia o simplemente un nuevo logo para algo que probablemente nos tiene preparado para los que todavía aquí estamos.
Es obvio que los que lo llegamos a amar y a admirar, deseamos que descanse en paz; sin embargo, sabemos que su inquietud, su alegría y sus ganas de vivir, indudablemente lo tienen muy vivo, más inquieto y trabajador que nunca.
¡Te vamos a extrañar mi querido maestro, que Dios de bendiga y que te permita ser su asesor más cercano!
Jesús Cuevas.