Empiezo a creer que por una vez en la vida Dios se acordó de nosotros los pobres, que la Revolución nos hizo justicia y hasta que existe Santa Claus y Los Reyes Magos.
Y es que el órgano del gobierno de la CDMX tan mal llamado Autoridad del Espacio Público cerró sus puertas, por ineficiente y corrupto con fecha 31/12/18… ahora sí que diciembre me gustó para que se fuera tanta opacidad, tanto burocratismo y tantos chanchullos y extorsiones de los que fue víctima la industria capitalina de la publicidad exterior durante los gobiernos del PRD: sobre todo con Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera.
Como todas las cosas, la AEP fue creada con los mejores propósitos de meter en orden a los industriales del exterior: y lo hubiera logrado si se hubiera manejado con honradez y estricto apego a la ley. No fue así y ahora, con mucho gusto, le estamos tocando las golondrinas al Sr. Remes y a sus secuaces.
Esperemos que Doña Claudia Sheinbaum se siga por ahí y clausure de igual manera al Instituto de Verificación Administrativa el INVEA de pésima fama por la voracidad de sus dizque inspectores que lo único que buscan es su beneficio personal.
Y, bueno, la pregunta obligada es: ¿qué sigue… cómo le van a hacer las flamantes autoridades de la CDMX para regular una actividad que podría redituarles millones en licencias si se manejaran las cosas con honradez?
Van a tener que buscar a los nuevos encargados con la lámpara de Diógenes.
