Recientemente SEDUVI publicó en sus redes a quienes ha puesto al frente de las áreas que, dentro de ese organismo, buscan reordenar a la industria del exterior misma que, como ya sabemos, no es un caos, sino lo que sigue.
Cuando la presente administración a cargo de la Dra. Claudia Sheinbaum tomó posesión, el padrón de las estructuras toleradas por el Gobierno se estimaba en 4 mil espectaculares VS 6 mil fuera de registro. Ahora los momios están en 8 mil VS 4 mil en contra de los que se supone tienen permiso. Lo malo del caso es que, por un berrinche de las autoridades, nadie tiene licencia y nadie paga un centavo por estar en donde está: si partimos de la base que el costo anual de un permiso así pudiera costar 10 mil pesos anuales, por los 12 mil anuncios mencionados el Gobierno de Doña Clau está dejando de percibir mas de 120 millones de morlacos que para mucho servirían aplicados en algo útil.
Ante tan complejo problema, ahora en SEDUVI está como titular el Sr. Rafael Gómez Cruz, (tiene nombre de caifán); Inti Muñóz, quien en el mas puro estilo 4T se ha pasado 4 años hablando sin resolver nada y una señora, como subdirectora de publicidad exterior y mobiliario urbano (¡!) de nombre Andrea Alvear Aceves, la triple A para ver de qué cuero salen mas correas. Señora, ésta última, que es una auténtica desconocida en la industria y que todo parece indicar que Morena la puso ahí para que, ante todo, cobre un sueldo.
Por eso estamos como estamos.