Coca-Cola es líder porque, como ninguna otra marca ha sabido aprovechar las tendencias sociales y populares para capitalizarlas a su favor: prueba de ello son, entre otros, la Navidad y el futbol.
Según dicen, hace más de 100 años el Santa Claus original se vestía de verde y, si cambió a rojo, fue por así convenir a Coca-Cola. Eso lo sugirió Haddon Sunblom de quien ahora vengo a enterarme que fue el creador de ese nórdico personaje. Y que creí que había sido Norman Rockwell.
Con esos antecedentes nos queda más que claro porqué, cada que convoca a una rueda de prensa para presentar su campaña de Navidad en turno, Coca-Cola logra un gran aforo de gente de los medios. Así sucedió el pasado 07/11/117, a las 11hrs., en el complejo de Cinépolis Miyana.
Ya entrados en el tema de la presentación el speaker de la marca destacó lo siguiente:
- Vuelven las famosas Caravanas Navideñas de Coca-Cola si bien no habrá en la CDMX, (solo por la orillita).
- Toda la temática gira en dar las gracias con una Coca-Cola. Los envases del producto ya traen impresos una docena de ese tipo de mensajes. P.ej. “Gracias por hacer brillar la Navidad”.
- Se tienen materiales para todos los medios, inclusive, el cine, la TV y las redes sociales.
- El artículo promocional de esta temporada es un camión de Coca-Cola que arrastra un convoy de tres carritos en donde aparecen los célebres osos haciendo piruetas. Artículo que puede canjearse por cinco tapas más cien pesos. La empresa, contraría a su costumbre, manejó la cifra de 3 millones de dichos carritos que, se calcula, le significarán una venta de 100 millones de botellas.
- La creatividad, para el mundo hispano, fue creada por la agencia Pereira O’dell que, al parecer, sirve a ese mercado en los EU.
- Pero toda la producción, para todas las adaptaciones fue hecha en México, al parecer por razones de precios.
- El cortometraje básico, de 3’ de duración, fue filmado en EU. Lo dirigió Theodore Melfi, un cineasta que incluso ha sido nominado a premios de la Academia… pero que aquí falló. Y le falló porque la historia es bastante sosa e incluso simplista, los actores no convencen a nadie y el trabajo resultante carece prácticamente de efectos. Cumple y punto. Se nota que el guionista no tiene ninguna experiencia en eso de mover los hilos sentimentales para los que la historia se presta mucho: recordemos que se trata de la Navidad.
- En el 2016 la campaña en medios digitales fracasó (¡ooootra vez!) por lo que para este 2017 se buscó algo más con ayuda de Google y Facebook. A ver qué pasa.